GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...
...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

sábado, julio 31, 2010

1984.

-¿Existe el pasado concretamente, en el espacio? ¿Hay algún sitio en alguna parte, hay un mundo de objetos sólidos en el que el pasado siga acaeciendo?
-No.
-Entonces, ¿dónde existe el pasado?
-En los documentos. Está escrito.
-En los documentos. Y, ¿dónde más?
-En la mente. En la memoria de los hombres.
-En la memoria. Muy bien. Pues nosotros, el Partido, controlamos todos los documentos y controlamos todas las memorias. De manera que controlamos el pasado, ¿no es así?
>>>> Fragmento del libro "1984" de George Orwell

Antigua COLONIA REGINA. POSTALES.


REGINA DE AYER
Construcción de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario.

Gentileza Subcomisión de Cultura Círculo Italiano.





EL 4 DE aBRIL DE 1926 se colocó la Piedra Fundamental de la Iglesia.

viernes, julio 30, 2010

ASOCIACION BOMBEROS VOLUNTARIOS ANTONIO CARMELO PIRRI de VILLA REGINA.


DON ANTONIO CARMELO PIRRI.







Ejemplos a seguir.

Los cincuenta años de la Asociación Bomberos Voluntarios de Villa Regina.

Siempre al servicio de la comunidad.






Si hay una institución de bien público por excelencia, esa es la de los Bomberos Voluntarios; y en Villa Regina cincuenta años demostrando capacidad de gestión, solidaridad, arrojo y perseverancia la hacen aún más destacada.
Nació un 18 de junio de 1960 por iniciativa de un vecino que todos recuerdan y respetan: Don Antonio Pirri.
Pero, además, contó con la aprobación de otros caracterizados reginenses quienes secundaron al fundador de Moño Azul. Entre ellos debe mencionarse a Miguel Fernández, Raúl Orazi, Felipe Silenzi, Guido Cariatore, Pedro Vitulich, Francisco Harina, Rosario Alfonso Pesce, Francisco Pietrini, Aldo Milanesi, Ovidio Piermarini y Oscar de la Canal.
El acto de recordación del cincuentenario se realizó el pasado domingo y, como no podía ser de otra manera, contó con la asistencia de casi la totalidad de los invitados a la ceremonia.
El Salón quedó chico para tanta demostración de afecto. La idea de testimoniar el agradecimiento para todos los que además de componer la comisión directiva se desempeñaron como voluntarios fue motivo más que suficiente para que familiares de los pioneros recibieran emocionados los presentes que se les hizo entrega.
Las lágrimas no estuvieron ausentes cuando se nombraron por ejemplo al primer instructor Isidro Olearti y a los aspirantes de 1960 Antonio Percat, Dionisio Arias, Antonio Aguirre, Fortunato Passamonti, Victoriano Mayor, Alejandro Penchulef y Rodolfo Best.
Del recuerdo del primer asentamiento en el galpón de Pirri, pasando a los trabajos iniciales en el actual cuartel a este presente lleno de obras se mencionaron a muchos vecinos que dieron su apoyo y se reconoció a quienes cumplieron 25 años de servicios con la institución. Así, los nombres de Heriberto Sifuentes, Adolfo Veloso, Luis Yánez, Juan Ceballos, Isaac Platero, Aldo Betancourt, Alfonso Aravena, Gerardo Salmieri, Gregorio Quilodrán, Jorge Álvarez, Albino Rossi, Alfonso Pesce, Arnoldo Lara, José Jara Leiva, Delia San Martín, Mario Serrano, Miguel Serrano, Pedro Espinosa, Rubén Zouhar, Alejandro Guajardo, Norberto Carrera y Alfredo Caro fueron recibiendo también aplausos por tan noble labor desempeñada.
Presidieron el acto el titular de la Dirección de Defensa Civil de la provincia, Ubaldo Lambrech, el presidente del Concejo Deliberante de Villa Regina, profesor Carlos Vazzana, la Legisladora Provincial, María Bethencourt y el titular de la comisión directiva de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Villa Regina, Osvaldo Ciccioli.
La oportunidad fue propicia para que muchos de los voluntarios recibieran sus nuevos cargos.
Debe destacarse que la planta funcional de bomberos es comandada por Omar Sandoval quien está secundado por Daniel Berettera, Daniel Sandoval y los instructores Rubén Maya y Adrián Vázquez y más de 30 voluntarios.
Decía el representante provincial al hacer uso de la palabra "Esta institución siempre me sorprende, no deja de trabajar y siempre tiene algo para idear y desarrollar. Es un ejemplo".
Vale recordar que Regina dio el puntapié inicial y en el cuartel son todos bomberos. No hay efectivos policiales y todo se maneja en absoluto orden, respetando las jerarquías que cada uno posee por mérito y antigüedad.
Ciccioli al hablar a los presentes recalcó el valor de los servidores y el espíritu siempre atento de una comisión directiva que sabe de las necesidades de la comunidad y responde con obras a todos quienes de una manera u otra brindan su aporte.
Vecinos, entidades intermedias, autoridades y medios de comunicación también se llevaron un recuerdo de los cincuenta años de Bomberos y pudieron disfrutar de un brindis y una gran torta de cumpleaños.
La velada se cerró con el ulular de las sirenas de todas las unidades que conforman el muy completo parque automotor.



Agradezco al semanario "LA COMUNA DE VILLA REGINA" por la gentileza de facilitarme esta noticia que figura en la Edición Nº 349, pag. 12, del 28 de julio de 2010 al 3 de agosto.

POSTALES DE CINCUENTENARIO DE BOMBEROS VOLUNTARIOS DE VILLA REGINA.


MATERIAL FOTOGRÁFICO PERTENECIENTE
A EL GLOBO DE VILLA REGINA.
* Nota del Blog: Recomiendo agrandar la misma para poder verlas mejor. Gracias.

jueves, julio 29, 2010

ENRIQUE SANTOS DISCÉPOLO.


¡Dale nomás! ¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao!
Que a nadie importa
si naciste honrao.
Que es lo mismo el que labura
noche y día, como un buey
que el que vive de los otros,
que el que mata o el que cura
o está fuera de la ley.

Fragmento del tango vigente " CAMBALACHE" de Enrique Santos Discépolo "Mordisquito".

* CAMBALACHE (significado de la palabra).
Es el trueque de cosas de poco valor, un trueque de fruslerías. Su uso tiene sentido despectivo. El trueque se hace con afán de ganancia y suele ser malicioso, de ahí el sentido despectivo.

En Argentina y Uruguay, cambalache designa una prendería o tienda de compraventa de objetos usados, una tienda de trastos viejos.
En sentido figurado y despectivo, se usa mucho para designar acuerdos o negocios que se hacen en el ámbito político o administrativo y que tienen componentes censurable o incluso ilegales. En español peninsular, esta clase de ‘negocios’ se llaman componendas o chanchullos...

Gulliver en el país de los enanos.


Hoy se cumplen exactamente diez años. Eran las 14:30 del sábado 29 de julio de 2000 y el Dr. René Favaloro estaba redactando la carta de la despedida sin retorno. Momentos después, una bala de revólver destrozaba el corazón del médico que había salvado cientos de corazones.

Su carta, la clave de su decisión, conmovedora. A lo largo de sus párrafos, como cuentas de un mismo collar, se advierten denuncia, frustración, impotencia y, sobre todas las cosas, la dignidad de un hombre noble. Finalmente, nos deja la íntima certeza de que hay innumerables responsables de su muerte.

Su denuncia: refiere, respecto del Sanatorio Güemes: "A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había". Y en cuanto a la Fundación: "...debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado nuestro país en todos los niveles...). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos... jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto". Los sindicalistas: "...corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica". Más adelante: "...PAMI tiene una vieja deuda con nosotros... la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían". Y agrega: "Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires... envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos... les explican en detalle los mecanismos del retorno y los porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía". Unas pocas muestras, aunque sumamente representativas, de una corrupción generalizada, estructurada e institucionalizada. Una infección que opera lenta pero eficazmente, copando total o mayoritariamente las instituciones, valiéndose de infinidad de medios, algunos de acción directa, otros más tortuosos y solapados, pero todos encaminados a someter o expulsar a las personas capaces y honestas por no ser funcionales al sistema. Ese sistema contra el que el Dr. Favaloro se vio obligado a combatir toda su vida. Hasta el momento en que, cargado de logros y fiel a sus principios, concretó con el gesto más categórico su negativa a someterse.

Su frustración: "La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar". "Mis colaboradores más cercanos... me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al 'sistema'... debes dar un paso al costado". Patético. No puedo imaginar la desazón de un hombre de principios al que sus íntimos colaboradores, en vez de ofrecerle todo su apoyo y energía en plan de campaña para batallar contra la corrupción, lo inducen a que se someta a ella. Por añadidura, tampoco recibió apoyo financiero de institución oficial o privada alguna: "En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta".

Su impotencia: "La mayoría del tiempo me siento solo". "Estoy cansado de luchar". "Sin duda la lucha ha sido muy desigual". "Ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar". "No puedo cambiar, prefiero desaparecer". Los corruptos lo acosaron, lo arrinconaron, lo destruyeron. "A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla". Sin embargo, en el gesto supremo de su desaparición física se puede ver el triunfo de la dignidad sobre la canalla, que fracasó al no poder someterlo al sistema. Más aún, como de cada acción se desprende un mensaje, y éste nos permite una reflexión, podemos discurrir acerca de que una sociedad que elimina a sus hijos más valiosos (por sus habilidades y dotes morales) se encuentra en plena descomposición. La nuestra. La que integra un país que arrastra la vergüenza de persistir en la categoría de los más corruptos del mundo (puesto 109 entre 180 países, Transparencia Internacional).

En su carta, sólo dos gotas de bálsamo sobre sí mismo, una visión hacia adentro y la otra hacia los demás. La primera : "Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo, es cierto. Espero que me recuerden así". La segunda : "Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres".

A esta altura, y desde el fondo de mi aversión por los corruptos, en todas sus versiones y categorías, como siempre: por ser las generalizaciones imprecisas e injustas, mi respeto a las personas de bien, que quedan excluidas de referencias que pueden resultar abarcativas. Y a las que destino la última reflexión, queriendo creer que son la mayoría. Acción. Unión que hace la fuerza, participación, responsabilidad, compromiso en la recuperación y defensa de los valores morales que sustentan el auténtico progreso humano, control, intransigencia respecto de las acciones espurias. Sin caer en la resignación, que nos conduce a una complicidad por omisión.

Diez años. Todo igual. O peor.

Ir por el cambio sería el mejor homenaje que pueda hacerse al Dr. Favaloro. Una forma de reconocimiento a sus valores. Una manera de asegurar que su gesto no fue en vano.

RODOLFO GABRIEL MEDRANO

Ex presidente del TSJ. Neuquén

Texto e imagen: http://www.rionegro.com.ar/

LA VIDA ES UNA HERIDA ABSURDA.


LA ÚLTIMA CARTA DEL DR. RENÉ FAVALORO.

Contenido de la carta que escribió René Favaloro antes del tiro del final.


(Del Dr. René Favaloro/ julio 29-2000 –14,30 hs) Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces. Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa en el Sanatorio Güemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles.

Le dimos importancia también a la investigación clínica en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo. En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces.

La relación con el sanatorio fue muy clara: los honorarios, provinieran de donde provinieran, eran de nosotros; la internación, del sanatorio (sin duda la mayor tajada).

Nosotros con los honorarios pagamos las residencias y las secretarias y nuestras entradas se distribuían entre los médicos proporcionalmente.

Nunca permití que se tocara un solo peso de los que no nos correspondía.

A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había. De vez en cuando, a pedido de su director, saludaba a los sindicalistas de turno, que agradecían nuestro trabajo.

Este era nuestro único contacto.

A mediados de la década del 70, comenzamos a organizar la Fundación. Primero con la ayuda de la Sedra, creamos el departamento de investigación básica que tanta satisfacción nos ha dado y luego la construcción del Instituto de Cardiología y cirugía cardiovascular.

Cuando entró en funciones, redacté los 10 mandamientos que debían sostenerse a rajatabla, basados en el lineamiento ético que siempre me ha acompañado.

La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles sin límites de ninguna naturaleza). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto.

¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno!

Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica.

Lo mismo ocurre con el Pami. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país.

Valga un solo ejemplo: el Pami tiene una vieja deuda con nosotros, (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente).

Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más. No daríamos abasto para atender toda la demanda.

El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina, el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno.

Los mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana , sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano.

Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el pacientes es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. “Pero cómo, usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?”. “Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe”. El cirujano “de real valor” además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!

Varios de esos pacientes han venido a mi consulta no obstante las “indicaciones” de su cardiólogo. “¿Doctor, usted sigue operando?” y una vez más debo explicar que sí, que lo sigo haciendo con el mismo entusiasmo y responsabilidad de siempre.

Muchos de estos cardiólogos, son de prestigio nacional e internacional.

Concurren a los Congresos del American College o de la American Heart y entonces sí, allí me brindan toda clase de felicitaciones y abrazos cada vez que debo exponer alguna “lecture” de significación. Así ocurrió cuando la de Paul D. White lecture en Dallas, decenas de cardiólogos argentinos me abrazaron, algunos con lágrimas en los ojos. Pero aquí, vuelven a insertarse en el “sistema” y el dinero es lo que más les interesa.

La corrupción ha alcanzado niveles que nunca pensé presenciar. Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, con excelentes profesionales médicos, envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos en sus consultorios. Allí les explican en detalles los mecanismos del retorno y los porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía, los métodos de diagnóstico no invasivo (Holter echo, camara y etc., etc.) los cateterismos, las angioplastias, etc. etc., están incluidos.

No es la única institución. Médicos de la Fundación me han mostrado las hojas que les dejan con todo muy bien explicado. Llegado el caso, una vez el paciente operado, el mismo personal entrenado, visitará nuevamente al cardiólogo, explicará en detalle “la operación económica” y entregará el sobre correspondiente!.

La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir “no hay camas disponibles”.

Nuestro juramento médico lo impide.

Estos pacientes demandan un alto costo raramente reconocido por las obras sociales. A ello se agregan deudas por todos lados, las que corresponden a la construcción y equipamiento del ICYCC, los proveedores, la DGI, los bancos, los médicos con atrasos de varios meses. Todos nuestros proyectos tambalean y cada vez más todo se complica.

En Estados Unidos, las grandes instituciones médicas, pueden realizar su tarea asistencial, la docencia y la investigación por las donaciones que reciben.

Las cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de dólares cada una! Aquí, ni soñando.

Realicé gestiones en el BID que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros!. Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!) todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta.

¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente?

Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar.

La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic, le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que Don Quijote era español!

Sin duda la lucha ha sido muy desigual.

El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse.

Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al “sistema”.

Sí al retorno, sí al ana-ana.

“Pondremos gente a organizar todo”. Hay “especialistas” que saben como hacerlo. “Debés dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabés nada, que no estás enterado”. “Debés comprenderlo si querés salvar a la Fundación”

¡Quién va a creer que yo no estoy enterado!

En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.

Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: “a mí no me ha derrotado nadie”. Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla. Estoy cansado de recibir homenajes y elogios al nivel internacional. Hace pocos días fui incluido en el grupo selecto de las leyendas del milenio en cirugía cardiovascular. El año pasado debí participar en varios países desde Suecia a la India escuchando siempre lo mismo.

“¡La leyenda, la leyenda!”

Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga.

Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres, que viene de mis lejanos años en Jacinto Arauz.

Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento como decía Don Ata.

No puedo cambiar.

No ha sido una decisión fácil pero sí meditada.

No se hable de debilidad o valentía.

El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano.

Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad.

Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo, es cierto. Espero que me recuerden así.

En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta.

En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara.

A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.

Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa.

Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles. Un abrazo a todos, René Favaloro.

Julio 29-2000 –14,30 horas.

Dr. René Favaloro.


"Vivo enraizado con mi país. Pero quizás por mi devoción a San Martín, Bolívar, Sucre y Artigas a veces sufro más como latinoamericano que como argentino, a pesar de estar machimbrado con mi tierra".
René Favaloro.

martes, julio 27, 2010

27 de julio del año 1950 se constituye la Municipalidad de Villa Regina.FECHAS IMPORTANTES.


Un 27 de julio del año 1950 se constituye la Municipalidad de Villa Regina (provincia de Río Negro) y se designa como Comisionado Municipal a Señor Tomás Iguácel. Don Tomás Iguácel designa en carácter de Secretario Tesorero al Señor Nicanor González.
Don Tomás Iguácel se desempeñó hasta el Primero de mayo de año 1.952.

Datos tomados del libro: "Historia de Villa Regina y sus memorias" autor: Franco González.

¿ Por qué Villa Regina es llamada "LA PERLA DEL VALLE" ?

VILLA REGINA, LA PERLA DEL VALLE
autor: GUILLERMO PIRRI.


La Ciudad de Villa Regina, situada en la provincia de Río Negro, Patagonia Argentina, con el discurrir de los años se la conoce y reconoce con la denominación "LA PERLA DEL VALLE".

Dicha denominación de origen se convirtió en una "marca registrada", que identifica a la localidad; es un común denominador para aquellos que moran en nuestra ciudad.

Las coplas populares, dichos, refranero, adivinanzas, relatos y demás cuando se incorporan o se hacen carne en el sentir del Pueblo nadie sabe quien es el autor o el origen y empieza a pertenecer a toda la comunidad como acontece con la denominación: VILLA REGINA, LA PERLA DEL VALLE.

De acuerdo a la información suministrada por el Museo Comunitario de Villa Regina extraído de la publicación: " Villa Regina - Ayer y hoy " editada por el Sr. Diego López (1978) manifiesta lo siguiente:

"Fue en ocasión de celebrarse la Primera Fiesta de la Fruticultura en el orden local cuando transcurría el año 1952 y en la que tuvieron eco una serie de actos lúcidos y que contaron con un bullicioso marco superior a las 2500 personas.

Para tal oportunidad el Señor Gilberto Solcá había confeccionado mas de 20 estandartes alegóricos con la inscripción " VILLA REGINA, LA PERLA DEL VALLE". Sin duda resultó una excelente idea por tal circunstancia en que se creó y el ambiente en que se puso en consideración resultando innecesario destacar el buen recibimiento que dicha idea tuvo." Se puede coincidir con Don Atahualpa Yupanqui que dicha idea "prendió en la gente como pasto seco."

La "Zamba para Villa Regina" cuyo autor es Remo Sgró Namuncurá dice en sentidos versos:

"Dulce Regina, donde yo nací, mi flor del alba, te quiero besar. Paloma blanca, Perla del valle, vuela mi amor que te seguiré."

El "Canto a Regina " cuya autora es Lilia de González y Rivas (Primer Premio año 1964 otorgado por la Comisión de Cultura Municipal ) dice: ... " Hoy ya es mariposa! "la Perla del Valle" le dicen: " la Perla del Valle " la nombran..."

Y hoy podemos decir que cuando se nombra a Regina los que la sienten nombrar por primera vez la nombran Regina de "manera italianizada y correcta" y agregan algunos LA PERLA DEL VALLE por que es una expresión que identifica a nosotros los reginenses y hace a la indiosincracia y a la pertenencia.




lunes, julio 26, 2010

SOBRE RAMÓN CARRILLO.



La carta del 6 de septiembre de 1956, pudorosamente pensada para la intimidad amical, es terrible por su dramatismo: " Yo no sé cuánto tiempo más voy a vivir, posiblemente poco, salvo un milagro. También pudeo quedar inutilizado y sólo vivir algo más.
Ahora estoy con todas mis facultades mentales claras y lúcidas y quiero nombrarte el albacea de mi buen nombre y honor. Quiero que no dudes de mi honradez, pues puedes poner las manos en fuego por mí"
... "Ahora vivo en la mayor pobreza, mayor que nadie puede imaginar y sobrevivo gracias a la caridad de un amigo."
... " Si yo desaparezco queda mi obra y queda la verdad sobre mi gigantesco esfuerzo donde dejé mi vida".  De una misiva dirigida por el Dr. Ramón Carrillo a Segundo Ponzio Godoy

APOSTILLAS:

Ramón Carrillo había asumido el cargo unos días antes que Juan Domingo Perón que asumiera su primera presidencia mayo de 1946. Perón en el exilio en la Madre Patria decía de Ramón Carrillo que era "un hombre maravilloso, de inteligencia grande, genial en todo. Él era morocho y siempre estaba de buen humor. Recuerdo que cuando Josephine Baker trataba de hacer los Institutos Antiracistas en la Argentina, yo le dije: ' Bueno, lo dejo todo en manos del doctor Carrillo' Y este se para y dice riendo: ' ¿ No será porque soy el único negro del gabinete ?' Pero Carrillo no era negro. Era morocho. Lo dijo por chanza. Siempre estaba de buen humor".

Extraído del libro de Pablo J. Hernández "COMPAÑEROS Perfiles de la Militancia Peronista" Editorial Biblos Latitud Sur Colección.

domingo, julio 25, 2010

DR. RAMÓN CARRILLO por Araceli Bellotta.

Dr. Ramón Carrillo,
promotor de la estadística sanitaria.

Juan Domingo Perón
y Ramón Carrillo.


RAMÓN CARRILLO
por Araceli Bellotta.

Desde hace varios meses comenzaron a aparecer noticias en los diarios sobre el avance del dengue en las provincias del Norte. Con el correr de los días se hicieron cada vez más frecuentes, hasta que la palabra "epidemia" se agregó a los titulares referidos a esta enfermedad que , según las autoridades, está presente en la Argentina desde 1998.

Ante esta realidad, parece oportuno traer desde la historia el pensamiento del doctor Ramón Carrillo, primer ministro de Salud Pública de la Nación quien, desde 1946 y durante ocho años, diseñó las políticas referidas a la salud de los ciudadanos, con la construcción de 230 hospitales, la duplicación de las camas hospitalarias y la creación de 50 institutos, como el del Quemado, el de Hemoterapia, el de Enfermedades Alérgicas y el de Cardiología, entre otros.

Habían pasado dos años desde el inicio de su gestión cuando, durante una conferencia, Carrillo sostuvo que, hasta 1946, "nuestra sanidad era una cosa pasiva. Esperaba que las enfermedades se produjeran, que las epidemias aparecieran determinando alguna catástrofe, para que recién el pequeño y modesto organismo nacional fuera a salvar los escombros con escasos recursos y pobrísima inspiración".

"Han pasado solamente dos años - continuó- y ya contamos con una organización que no está esperando que aparezcan las enfermedades ni los enfermos, sino que actúa activa y orgánicamente en todo el país, atacando las enfermedades allí donde se presenten, casi siempre antes de que se presenten, y resolviendo los problemas en cualquier lugar de nuestro territorio, desde Tierra del Fuego hasta La Quiaca."

Es que Carrillo, había implementado un plan de salud basado en seis puntos fundamentales, con excelentes resultados. El primero fue la organización de la estadística sanitaria. "En este terreno -explicó- nuestro país carecía de estadísticas precisas y sin ellas no se puede planificar ninguna acción eficaz."

La siguiente medida fue la "creación de una red de laboratorios destinados al diagnóstico precoz de todas las enfermedades infecto-contagiosas, empezando por los tests serológicos comunes y los procedimientos corrientes de identificación microbiana, de los cuales carece el interior del país e incluso carece hasta de técnicos preparados para estas tareas".

Destinó el tercer lugar para la educación sanitaria de la población. "La propaganda sanitaria debe ser barata, directa y eficaz", y recomendaba como procedimiento "utilizar la vía natural de las maestras y maestros para hacer llegar a los hogares las normas de higiene familiar a través del niño que concurre a la escuela".

Planificó, además, la instalación de unidades sanitarias rurales, integradas por un médico, un dentista, una partera y enfermeras de salud pública o visitadoras sanitarias, y la extención y ampliación de las obras sanitarias para las poblaciones de menos de 3 mil habitantes para prevenir y terminar con las infecciones de origen hídrico.

Por último, proponía la creación de un Registro Sanitario de Familias para reunir en un solo legajo los problemas médicos y sociales de la comunidad. " Del mismo modo que se ha organizado un Registro Civil, un Registro Militar, un Registro de la Identificación Civil, deberíamos organizar un Registro de Salud Familiar, donde se consignaría el patrimonio humano de la Nación, que es mucho más importante que el registro de las propiedades y de los bienes materiales del Estado." Con estas ideas, el doctor Carrillo combatió la sífilis y las enfermedades venéreas, logrando casi su desaparición. Terminó con epidemias como el paludismo, el tifus y la brucelosis; redujo las muertes por tuberculosis y el índice de la mortalidad infantil pasó del 90 por mil al 56 por mil.
Sin duda, a Ramón Carrillo el dengue no lo hubiera encontrado desprevenido.

Transcrito del artículo de la historiadora y periodista Araceli Bellotta " RAMÓN CARRILLO Frente a la emergencia de dengue, viene bien recuperar el pensamiento del primer ministro de Salud pública de la Nación." extraído de la revista El Federal, abril 16 de 2009, pag. 8, Número 258.

EL PENSAMIENTO DEL DR. RAMÓN CARRILLO.

De la pluma de Ramón Carrillo:
 
" … no tengo odios y he juzgado y tratado a los hombres siempre por su lado bueno, buscando el rincón que en cada uno de nosotros alberga el soplo divino."
"Si yo desaparezco queda mi obra y queda la verdad sobre el esfuerzo donde dejé mi vida": el resumen de las obras más importantes entre 1946 y 1954 enumera 141 hospitales, 60 Institutos de Especialización, 50 Centros Materno-Infantiles, 16 escuelas técnicas, 23 Laboratorios e instituciones de diagnóstico, 9 hogares-escuela, Centros Sanitarios y Centros de Salud en todas las provincias; duplicación del número de camas hospitalarias en el país; "campañas integrales" para eliminar endemias, logrando la eliminación del paludismo; formación y organización de recursos humanos; reducción de la mortalidad infantil a la mitad y nacionalización de la industria farmacéutica.
"Mientras los médicos sigamos viendo enfermedades y olvidemos al enfermo como una unidad biológica, psicológica y social, seremos simples zapateros remendones de la personalidad humana."
"Debemos pensar que el enfermo es un hombre que es también un padre de familia, un individuo que trabaja y que sufre; y que todas esas circunstancias influyen, a veces, mucho más que una determinada cantidad de glucosa en la sangre. Así humanizaremos la medicina."
"En una sociedad no deben ni pueden existir clases sociales definidas por índices económicos. El hombre no es un ser económico. Lo económico hace en él a su necesidad, no a su dignidad."
"Todos los hombres tienen igual derecho a la vida y a la salud."
No puede haber política sanitaria sin política social."
"De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por los medios adecuados."
"Frente a las enfermedades que produce la miseria, frente a la tristeza y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causa de enfermedad, son unas pobres causas."

DR. RAMÓN CARRILLO.

Ramón Carrillo,  el Gran Sanitarista Argentino por Marcos A. Ordóñez


“Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo.”


Este hombre nacido en Santiago del Estero, ciudad pequeña por aquel entonces, llegó por las circunstancias de la vida y de la historia a convertirse no sólo en el primer Ministro de Salud Pública que tuvo la Argentina, sino en quien el tiempo reconocería como mentor y ejecutor del Plan Sanitario mejor diseñado y ejecutado en el país.
Nació un 7 de marzo de 1906. Luego de cursar estudios primarios y secundarios en su ciudad natal, guiado y alentado por su vocación parte rumbo a Buenos Aires, para iniciar la Carrera de Medicina. Cursa esta carrera de manera brillante y obtiene, al recibirse en 1929, la Medalla de Oro al mejor alumno de su promoción.
Desde estudiante se inclina hacia la neurología y la neurocirugía, colaborando con el Dr. Manuel Balado, eminente neurocirujano de la época, con quien realiza sus primeros trabajos científicos. Ya recibido abraza definitivamente estas especialidades y obtiene una beca universitaria para perfeccionarse en Europa, donde trabaja e investiga junto a los más destacados especialistas del mundo, entre ellos Cornelius Ariens Kappers.
Regresa a Buenos Aires en plena “Década Infame”, donde puede vivenciar el sistemático saqueo y destrucción que sufre su patria, en un periodo caracterizado por la profunda decadencia moral de la dirigencia, donde se impone la corrupción, el negociado, la enajenación del patrimonio nacional y el empobrecimiento de una gran mayoría poblacional. Adhiere entonces al pensamiento nacional que toma auge en aquella época. Complementa su educación científica con ideas políticas y formación cultural. Se vincula con hombres como Homero Manzi, claro representante de nuestra cultura y de las nuevas ideas, y la escuela neurobiológica argentina activa en el Hospicio de la Mercedes y el Hospital de Alienadas, luego hospitales Borda y Moyano.
Durante esos años se dedica a la investigación y a la docencia, hasta que en 1939 se hace cargo del Servicio de Neurología y Neurocirugía del Hospital Militar Central. Este cargo le permite conocer con mayor profundidad la realidad sanitaria del país. Toma contacto con las historias clínicas de los aspirantes al servicio militar, procedentes de toda la Argentina, y puede comprobar la prevalencia de enfermedades vinculadas con la pobreza, sobre todo en los aspirantes de las provincias más postergadas. Lleva a cabo estudios estadísticos que determinan que el país sólo contaba con el 45% de las camas necesarias, además distribuidas de manera desigual, con regiones que contaban con 0,00% de camas por mil habitantes. Confirmó de esta manera sus recuerdos e imágenes de provincia, que mostraban el estado de postergación en que se encontraba gran parte del interior argentino.
En 1942, con sólo 36 años, gana por concurso la titularidad de la cátedra de Neurocirugía de la Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires. Brillante era su carrera en el mundo científico y académico. Sin embargo, los sucesos históricos harían cambiar radicalmente el destino de su vida y de sus pasiones. Son precisamente estos hechos los que harían que la figura de Carrillo tome dimensiones trascendentes.
Grandes cambios se producen en el país: en 1943 es derrocado el régimen de Castillo y asume un gobierno militar. En este contexto conoce en el Hospital Militar al Coronel Juan Domingo Perón, con quien comparte largas conversaciones. Es precisamente el Coronel quien convence al Dr. Carrillo de colaborar en la planificación de la política sanitaria de ese gobierno.
Luego Perón llegaría a la presidencia, por vía democrática, y confirma al Dr. Carrillo al frente de la Secretaría de Salud Pública, que posteriormente se transformaría en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de la Nación.
Difícil es enumerar la prolifera obra del Dr. Carrillo frente a esta cartera. Lleva a cabo acciones que no tienen parangón hasta nuestros días. Esta revolución sanitaria, diseñada y llevada adelante por Ramón Carrillo, aumentó el número de camas existentes en el país, de 66.300 en 1946 a 132.000 en 1954, cuando se retira. Erradicó, en sólo dos años, enfermedades endémicas como el paludismo, con campañas sumamente agresivas. Hizo desaparecer prácticamente la sífilis y las enfermedades venéreas. Disminuyó el índice de mortalidad por tuberculosis de 130 por 100.000 a 36 por 100.000. Terminó con epidemias como el tifus y la brucelosis. Redujo drásticamente el índice de mortalidad infantil del 90 por mil a 56 por mil.
Todo esto, dando prioritaria importancia al desarrollo de la medicina preventiva, a la organización hospitalaria, a conceptos como la “centralización normativa y descentralización ejecutiva”. Esta nada tiene que ver con la descentralización que se realizó en los últimos años a nivel hospitalario en nuestro país, que solo responde a fines meramente económicos impuestos por los mercados.
Esta es una brevísima síntesis de los hechos más importantes que generó desde el Ministerio que dirigía. Sin embargo el legado más importante que dejó el Dr. Carrillo fueron las ideas, principios y fundamentos que acompañaron este accionar.
“Los problemas de la Medicina como rama del Estado, no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social. Del mismo modo que no puede haber una política social sin una economía organizada en beneficio de la mayoría.”
“Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo.”
Estas fueron algunas de las frases que pintan de cuerpo entero a este hombre capaz de abandonar su admirable carrera científica, reconocida a nivel internacional, para entregarse de lleno a las necesidades concretas de su Patria. Este hombre originalmente formado en el pensamiento científico individualista y biologicista renunció al prestigio y la tranquilidad que le podía brindar su carrera para dedicarse al desarrollo de la medicina social, lugar desde donde podía realizar y concretar sus ideas sobre salud.
Muere a los cincuenta años, pobre, enfermo y exiliado, recibiendo por correo aportes de su amigo Salomón Chichilnisky tal como San Martín lo hacía de su amigo Aguado, en Belem do Pará, ciudad del Norte del Brasil, el 20 de diciembre de 1956. Quizás pensando, como lo hizo el gran libertador Simón Bolívar, que había arado en el mar ...
Sin embargo en el lamentable escenario de la Salud Pública actual y en momentos en que se extiende el discurso que responsabiliza al Estado de los males que padecemos, es saludable recordar su figura, su obra y -¿por qué no?- retomar sus banderas, poniendo nuevamente al estado al servicio del pueblo.
Quizás una de sus frases más celebres nos indique que aún su obra está inconclusa... “Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas.”


http://electroneubio.secyt.gov.ar/DrRamonCarrillo.htm

sábado, julio 24, 2010

Arturo Frondizi. A CIEN AÑOS DE SU NATALICIO.


Arturo Frondizi:
el desarrollo como motor del federalismo argentino.

por Sebastián Ruiz Profesor de Historia Constitucional Argentina en la Facultad de Derecho de la U.N.N.E. - Dirigente del MID en Corrientes.
A CIEN AÑOS DE SU NATALICIO.
UN POCO DE HISTORIA.
Los grandes desequilibrios económicos regionales, el aislamiento de las ciudades-provincias, resabios de la colonización española, la desconsideración sobre las libertades políticas locales, sobre sus autonomías y protagonismo en la vida de la nación, eran algunas de las causas de constante rebelión que desde los primeros aires emancipadores agitaba los espíritus de los caudillos federales. La mayoría de ellos no habían leído a Tocqueville, ni ” El Federalista” de Hamilton, para abrazar la causa del federalismo. Era la realidad de las pampas desoladas, de geografías extensas y diferentes, de las libertades comunales con aires hispanos acuñadas genéticamente desde sus ancestros durante los siglos del dominio de los Austrias y hasta la intolerable presencia borbónica, las razones que explicaban el fervor federal. La idea del federalismo fluía inmanente en los representantes de las provincias. Se sustentaba en la necesidad práctica de integrar las provincias en el todo que constituía la nación, pero sobre la base innegociable del equilibrio e igualdad de las partes que la componían. Desde la otra mirada, con sólidos argumentos académicos, inspirados en el espíritu de las luces del iluminismo europeo, se insistía en legislaciones y constituciones que pretendían el progreso de la nación en ciernes traspolando las experiencia institucional del viejo mundo. En medio de estas contradicciones se debatía ardorosamente una nación que quería nacer como Estado. Manantiales de sangre regaron nuestros caminos producto de tantos desencuentros y miradas obstinadas. Es recién en 1.880, con el gobierno de Julio Argentino Roca, donde aparece configurado en la realidad de los hechos los elementos que caracterizan la existencia de un Estado: orden, ampliación y delimitación territorial, paz interior y la idea del progreso indefinido, de cuño positivista, mediante la construcción de un modelo político-económico de acumulación agro-exportador basado en las ventajas comparativas que ofrecía el puerto de Buenos Aires y la incorporación del interior a ese esquema liberal. La visión unitaria y centralista edifica, desde entonces, un modelo de progreso sin precedentes en la historia argentina pero simultáneamente, como fatal paradoja, va construyendo el país macroencefálico no tan ajeno a nuestra realidad actual, una cabeza grande, Buenos Aires y el cuerpo raquítico, el interior. Irigoyen, no obstante su afán participativo, popular y democrático no conmueve los cimientos de esa Argentina deforme y desequilibrada. La bien denominada ” Década Infame “, la consolida y afirma, exhibiendo como un verdadero ícono del modelo agro-exportador el pacto de vasallaje que representó para nuestro país el tratado Roca-Runciman. Perón incorpora a los trabajadores y a las mujeres a la vida colectiva y productiva, produce una gran revolución en el campo social, organiza a los trabajadores, le da un fuerte impulso a la industria liviana o manufacturera y moviliza el mercado interno, pero no altera, en su esencia, la estructura productiva agroexportadora que desequilibra a las regiones y rompe la idea de armonía e igualdad entre las partes del todo que caracterizara la lucha histórica del federalismo argentino.
ARTURO FRONDIZI
El correntino, Arturo Frondizi, asume como Presidente de la Nación el 1º de mayo de 1958. El sillón de Rivadavia no lo va a sorprender, sabía desde el primer día de gobierno cuales eran las medidas que debía instrumentar para modificar de raíz la estructura agro-exportadora funcional a los monopolios ligados a la importación y al modelo macroencefálico que ya señaláramos. Frondizi tenía un proyecto nacional que partía de una singular mirada estratégica del mundo bipolar de la guerra fría. Desde esa visión advertía las inmejorables condiciones de paz que paradójicamente nos ofrecía un planeta cargado de tensiones. Afloró el estadista que, desafiando la opinión de la dirigencia tradicional, veía en el horizonte mundial no una nueva guerra sino el escenario de la coexistencia en paz, el marco propicio para llevar adelante con ritmo sostenido políticas de inversión que estimulen el desarrollo productivo a lo largo y a lo ancho de nuestra geografía nacional. No esperó llegar al poder para planificar sus acciones de gobierno. Priorizó como objetivos una política de fuerte integración regional llevando el desarrollo a todas las provincias. Para ello sabía que debía librar una despiadada lucha contra los intereses vinculados a la política portuaria y su zona de influencia, los defensores del esquema agro-exportador. Sabía que las industrias de consumo o livianas que con vigor emergieron en la época de Perón generaban fuertes déficit por la importación de los insumos industriales necesarios para su funcionamiento del que el país carecía, razón por la cual debía integrarse el proceso productivo con la creación de la industria de base. Autoabastecimiento de petróleo, siderurgia, política energética, petroquímica, química pesada, producción de celulosa, industria automotriz, creación de puentes y caminos para integrar los más recónditos paisajes de nuestro territorio se constituyeron en prioridades ejecutadas con la simultaneidad y el ritmo acelerado que impone una genuina política de desarrollo. El autoabastecimiento petrolero en menos de tres años lo que significó dejar de importar el 70% de una materia que teníamos debajo de nuestros pies y ahorrar importantes divisas; el impulso decisivo a la industria automotriz y a la industria petroquímica, los 10.000 kilómetros de nuevos caminos pavimentados con que renovaba la red vial y se integraba a la nación; el desarrollo sin precedente que tuvo el sector rural en tecnología y producción, el repoblamiento de la hasta entonces desértica patagonia argentina sobre la base de la explotación de los hidrocarburos y la generación de los mas diversos puestos de trabajo, constituían sólo alguno de los testigos mudos de una política que planificaba y actuaba sobre la base del respeto irrestricto a ese equilibrio, armonía e igualdad entre las partes del todo nacional que constituía la razón misma del federalismo argentino. El gobierno de Frondizi echó las bases materiales del federalismo. Lo hizo en sólo cuatro años, en el marco de una sociedad envuelta en los más profundos como absurdos antagonismos y en el contexto de más de 32 intentos de golpes de estado.
UN POCO DE ACTUALIDAD
La crisis mundial y su repercusión en la Argentina nos brinda la posibilidad de, traspolando las épocas y circunstancias, practicar un ejercicio intelectual para intentar saber lo que hubiera hecho Arturo Frondizi frente a este nuevo escenario. Seguramente lo primero que hubiera ponderado nuestro ilustre correntino es que estamos frente a una nueva y cíclica crisis del capitalismo desenvuelta ya no en el mundo de la guerra fría que le tocó vivir sino dentro del mundo “globalizado” o el “mundo uno” al que ya se refería en vida como tendencia universal. Y en ese contexto estaría alertando sobre el profundo déficit de demanda como paradoja a la excepcional capacidad tecnológica y productiva del mundo actual, llevando así, al capital excedente, a la inversión financiera o inmobiliaria en lugar de volcar en la economía real, en más producción y generación de puestos de trabajo. Este diagnóstico seguramente le haría bajar sustancialmente las altas retenciones al campo, ajustar el gasto público improductivo, sincerar la política económica eliminando gradualmente incomprensibles como injustos subsidios, terminar con las políticas de controles de precios, eliminar los proyectos fastuosos como el del tren bala, modificar abruptamente la política impositiva regresiva, reestablecería la confianza en el INDEC como centro de datos necesarios para la planificación de políticas internas y externas, establecería reglas de juego claras que impulsen y estimulen la inversión, desgravando con exenciones las actividades fijadas como prioritarias, ajustaría inicialmente una política cambiaria que proteja y dé competitividad a la producción nacional, impulsaría políticas activas que apunten a revertir la actual situación deficitaria energética y tantas otras que dinamicen la economía nacional; y seguramente estaría mandando al Congreso una Ley de Coparticipación Federal que posibilite el crecimiento de las provincias modificando sustancialmente el magro porcentaje destinado a ellas, como así también, anularía la Ley de Superpoderes o de la integración de miembros del Consejo de la Magistratura y tantos otras medidas tendientes a restituir la necesaria calidad institucional, hoy ausente, como requisito imprescindible para el pleno funcionamiento de los poderes del Estado y el clima de confianza necesario para aquel capital que invierte a largo plazo y apuesta a la actividad productiva. Es decir, Frondizi, haría hoy todo lo contrario a la política implementada por el actual gobierno nacional, cuyas medidas se inscriben en las antípodas del federalismo.
EPILOGO
El 28 de octubre se cumple 100 años de su natalicio. Cuando mayor es la crisis mas se impone el recuerdo de los grandes hombres e ideas de nuestra historia. Me pareció importante la invocación de las ideas federales de Arturo Frondizi. Sobre todo y particularmente porque sus hechos, su acción de gobierno, nos brindan pruebas indubitables. Fenómeno curioso en nuestra historia política. Con Arturo Frondizi sus dichos, sus ideas, se compadecen plenamente con sus hechos, con las acciones de su gobierno. Otra prueba irrefutable de su federalismo lo constituye el hecho de que todos los gobernadores provinciales de entonces, han trascendido el marco del reconocimiento político partidario para ser reconocidos por la magia desapasionada del tiempo como los más progresistas y mejores gobernadores de sus respectivas provincias. Baste recordar, entre otros, Alende, en pcia. de Buenos Aires, Silvestre Benis, en Santa Fe, Uranga en Entre Rios, nuestro querido y recordado ” bichito de luz”, Fernando Piragine Niveyro en Corrientes, Gutnisky, en Formosa, Anselmo Duca en Chaco, Américo García en San Juan, Ueltschi en Mendoza, Gelsi en Tucumán, Alberto Domenicone en San Luis, Guzmán en Salta, Amit en La Pampa, etc., etc. Casi como una irreverencia y sin que afecte las cualidades de los nombrados digo que era mucho más fácil ser gobernador en el marco de las políticas desarrollistas de Arturo Frondizi. Concluyo con dos citas. La dos surgen del libro ” Cuando fuimos gobierno - Conversaciones con Arturo Frondizi y Rogelio Frigerio ” de Alberto A. Amato, editorial Paidos Ideas y Perspectivas, año 1.983. En la pág. 70, afirma Frondizi: ” Yo tuve el honor de presidir el gobierno desarrollista y de ello me siento profundamente orgulloso. Sé que, cuando pasen los años, la historia irá dándole el verdadero significado a esa etapa “. Era la visión premonitoria de un hombre que con humildad y genuino orgullo reconocía ser la cabeza ejecutora de la política desarrollista diseñada por una usina constituida por brillantes intelectuales y sobre todo por patriotas. La integraban hombres de la talla de Ramón Prieto, Marcos Merchensky, Carlos Florit, Isidro Odena y Juan José Real. Esa usina en donde se examinaba y planificaba toda la política desarrollista y que desde el poder la impulsaba Arturo Frondizi, era dirigida por Rogelio Frigerio. Sobre él Frondizi en la pág. 122/123 de la obra citada, afirma: ” Frigerio tiene una profundidad y un talento inigualados como estadista. Fue sobre la base de sus elaboraciones teóricas que planteamos la cuestión decisiva del subdesarrollo nacional, junto con la estrategia para superarlo.” Estos conceptos agigantan la figura de Arturo Frondizi. Su grandeza y humildad conmueve. Y nació en Corrientes, se lo acunó en aquel rincón fronterizo de nuestra tierra que se llama Paso de los Libres. Debiera ser nuestro orgullo y bandera.

Publicado el 13/11/2008 http://www.corrientesopina.com.ar